Transporte, alojamiento, manutención y desplazamientos por las islas son los puntos clave que hay que cerrar cuanto antes para sólo pensar en el esparcimiento, en cualquiera de sus formas. Buscadores, recomendaciones de amigos y experiencias previas se combinan en una misión tediosa y, en ocasiones, casi frustrante. Pero existe una opción maravillosa que convierte el trámite en emoción y logra que no haya un solo minuto ganado por el tedio en esos pasos: apostarlo todo al velero. No hablamos de super yates privados, de embarcaciones inalcanzables, mucho menos de un hotel llamado crucero. Se trata de un barco a vela al alcance de cualquier bolsillo que pretendiera poner un pie en las arenas de estas islas en temporada alta. Una nueva perspectiva para quienes ya conocen aquel entorno, la mejor manera para una primera vez.
CONSEJOS PARA TUS PRIMERAS VACACIONES A BORDO
– Selecciona el itinerario. La maravilla de cruzar el Mediterráneo ida y vuelta la tienes asegurada, pero conviene llegar a las islas con las paradas previstas para aprovechar el tiempo. Qué calas y cuánto tiempo en cada una. Se pacta de antemano. Hacer esto en un Excel puede desconfigurar el programa por atentar contra su esencia.
– Elige bien a tus acompañantes… En un velero todo se magnifica. De proa a popa no hay tanta eslora como para no cruzarse, la escapatoria no es sencilla y no debemos contaminar las aguas arrojando cosas por la borda. Lo ideal es que toda la tripulación (entre 8 y 10 personas) sean amigos o, al menos, afines. No querrás compartir tu semana de ocio con caracteres de los que vienes huyendo como de la peste. Por otro lado hay viajes diseñados con el fin de conocer gente. Tú verás en qué momento de tu vida te encuentras.
– … Y sus intenciones. La proximidad entre la paz absoluta y el desaforamiento es algo tan pitiuso como el licor de hierbas. Conviene acordar a qué vas a dedicar más tiempo y en que orden. Si la mitad de la marinería quiere descansar después de un largo día en la playa y el resto canta porque no puede conciliar el sueño tras una expedición a tierra aquello no terminará bien.
– Haz acopio de provisiones. O lo que se conoce como estibar el barco. Aunque puedas concursar en cualquier programa de cocina aquí prima la funcionalidad. Cuando estés en el súper hazte a la idea de que vas a un picnic de varios días. Si quieres algo más elaborado sólo tienes que ir a uno de los estupendos restaurantes que están a tiro de zodiac.
– Un velero, es un hogar flotante. Tiene todo lo que esperas de una casa terrestre pero adaptado al espacio y al oleaje, se aprovecha hasta el último milímetro y, al principio, cuesta un poco desenvolverse. Cosas que oscilan y otras clavadas al suelo. Hay que mantenerlo limpio como norma principal de convivencia y nadie de fuera va a venir a hacerlo. La piscina no tiene rival. Prepárate para disfrutar de amanecer, atardeceres, fiestas y excursiones como nunca lo habías hecho antes. Y si echas de menos el avión también puedes aplaudir cada vez que llegues a un nuevo destino. Ahora, sólo tienes que poner estos consejos en práctica.